El objetivo de la obra es sensibilizar sobre los derechos humanos de los niños a través de un proceso participativo entre el alumnado, el profesorado y la comunidad escolar
El colegio público Murumendi Eskola de Beasain luce desde mayo un colorido y representativo mural que decora un muro cercano a su acceso. El mural que se ha creado gracias al proyecto Arteria se ha materializado tras una profunda reflexión en torno a los derechos humanos. El mural ha sido consecuencia de la elaboración del proyecto Arteria que lleva en colaboración con los centros escolares la cooperativa de iniciativa social Dar-Dar.
El proyecto Arteria pretende sensibilizar sobre los derechos humanos a través del arte. En este caso el mural ha sido una reflexión y una creación conjunta con los centros educativos en torno a este tema.
A través de la participación
El deseo de realizar una obra pictorica en un muro cercano a la escuela surgió del punto de partida entre la conexión del arte con los derechos humanos de los niños y niñas, y así se propuso. Se trasladó la idea a la comisión pedagógica de la escuela tras la cual se mostró una disposición favorable a participar en este proyecto. Se consideró un tema adecuado para trabajar con el alumnado de 3º ciclo, por un lado porque el tema de los derechos humanos se trabaja en el ámbito de los valores y por otro, porque en Educación del Arte se da un gran espacio a la creatividad y al trabajo en grupo.
Así, participaron en la tarea cien niños de cuatro aulas de sexto de Primaria.
Además, gracias a Arteria, trabajar con las y los creadores de la comarca del Goierri y poner en valor su trabajo ha aportado un valor añadido al proyecto. De este modo, tras una reunión, se decidió que la diseñadora gráfica Aizpea Lasa Muxika se encargaría del diseño del mural. El trabajo se abordó con entusiasmo en febrero de 2022.
Proceso elaborativo
Primero se realizaron cuatro sesiones en cada aula analizando el grado de cumplimiento de los derechos humanos y representando las ideas grupales en una cartulina. Este trabajo en equipo resultó muy enriquecedor. Porque las y los alumnos utilizaron sus propias voces desde el primer momento para contextualizar el tema y relacionar lo que expresaban en sus palabras con las imágenes.
Después vino el trabajo de la diseñadora y a partir de las imágenes elaboradas en las aulas trasladó las ideas de las y los alumnos al tamaño de la pared.
En este trabajo la bertsolari Alaia Martin también ha sido compañera de viaje. Ya que en las clases de bertsolarismo crearon coplas con las y los alumnos y esto ayudó a hilvanar las palabras que están expresadas en el mural.
En mayo comenzaron con la elaboración del mural. Aizpea preparó las plantillas y un grupo de alumnos/as realizó los dibujos. Previamente, un grupo de padres y madres de la escuela se había encargado de pintar de azul el muro.
Durante los días siguientes, organizados en grupos de 5-6, las y los alumnos trabajaron en periodos de una hora en el pintado del muro. Cada día el mural se fue haciendo más vivo y colorido. En la labor también participaron otros miembros de la comunidad escolar: padres, profesores y conserje.
Objetivos cumplidos
Se puede decir que se han cumplido los objetivos, es más ha sido satisfactorio. La huella que ha dejado en la comunidad escolar ha sido muy importante porque ha sido representativa de la colectividad y de la colaboración. La iniciativa ha servido para reforzar el uso del euskera, ya que niños y niñas han trabajado en euskera mientras, convirtiéndose en un conjunto laboral euskaldun.
Además de todo esto, el paisaje urbano del barrio se ha visto enriquecido. Se ha dado visibilidad a un muro oscuro y abandonado. Ha sido un trabajo que se ha llevado a cabo a través de la financiación del Ayuntamiento de Beasain.