El municipio cuenta con seis contenedores y en marzo se instalarán otros dos más
Todos los contenedores de pilas existentes en el municipio de Beasain han sido restaurados por la Mancomunidad de Sasieta. En total son seis contenedores los que se han pintado y remozado y están situados en la calle Usategi (campo de fútbol de Igartza), en la plaza Barrendain en la estación de Adif, en la calle Mariarats cerca del colegio Murumendi, en el centro comercial Senpere, en la plaza Erauskin y junto a la rotonda de la calle Zapatari.
Además, durante el mes de marzo llegarán dos nuevos contenedores que serán instalados a la altura del número 12 de la avenida Ezkiaga y en la plaza Gipuzkoa frente a las oficinas de Lanbide.
Qué se puede depositar en los contenedores de pilas
En los contenedores de pilas se pueden depositar todo tipo de pilas y baterías. Nunca junto con el resto de la basura no reciclable. En los contenedores de pilas no se deben dejar cargadores de teléfonos ni dispositivos de control remoto.
Efectos contaminantes de las pilas
Para imaginar la magnitud de la contaminación de estas pilas, basta con saber que son las causantes del 93% del mercurio en la basura doméstica, así como del 47% del zinc, del 48% del cadmio y del 22% del níquel.
Acumuladas en los vertederos, con el paso del tiempo, las pilas pierden su carcasa protectora y se vierten los metales y componentes que contienen y acaban contaminando las aguas subterráneas del suelo y, con ello, se introducen en la cadena alimentaria natural de las que se nutre el ser humano. Se estima que una pila botón de mercurio, como las que usamos en relojes o audífonos, puede llegar a contaminar unos 6.000 mil litros de agua, la pila alcalina unos 167.000 litros, la pila de zinc unos 12.000 litros y la de carbón hasta 3.000 litros.
Este proceso de contaminación puede ser largo y llegar hasta los 500 años. Sin embargo, la lluvia, el calor y la acidez del suelo tienden a acelerar el proceso de descomposición de la pila, lo cual tiene efectos fatales en el medio ambiente y en el suelo. Así, una vez que se degrada la pila en el suelo, ésta comienza a liberar elementos altamente contaminantes como el mercurio, el litio, el plomo o el cadmio. Estos elementos, al ponerse en contacto con la tierra o con el agua, comienzan un proceso de degradación muy nocivo para el planeta.
Por todo esto es muy importante depositar las pilas en estos contenedores especiales. Debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad con el medio ambiente. Entre todos podemos conseguirlo mediante una recogida selectiva y el reciclaje eficiente de pilas. Las pilas se pueden llevar a una planta de reciclaje donde los metales pesados se separan de otros metales y el resto de materiales se pueden recuperar. (Info: Ecolec)