Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, el nuevo líneal de pantallas en sentido Vitoria-Gasteiz cubrirá una longitud de 330 metros y las obras reforzarán la seguridad en caso de accidentes
Esta obra, culminada gracias a la colaboración con vecinos y Diputación, debido a su complejidad tendrá una duración de 10 meses
La diputada foral de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, acompañada de la alcaldesa de Beasain, Leire Artola, ha presentado hoy los trabajos que se efectuarán en la carretera N-I en su paso por la localidad, con el objetivo de instalar un nuevo lineal de pantallas acústicas en sentido Gasteiz, entre la salida del túnel de Beasain y el ramal de salida del enlace de Lazkao. El proyecto también contempla la sustitución de las biondas metálicas de este tramo por barreras de hormigón, para reforzar así la seguridad de toda la zona. Las obras han salido a licitación por un importe de 1.160.380 euros (IVA incluido) y tienen un plazo de ejecución de 10 meses. La nueva estructura cubrirá una longitud total de 330 metros con pantallas fonoabsorbentes de una altura de 3,50 metros.
Se trata de una de las actuaciones recogidas en el Plan de Acción frente al Ruido de las Carreteras de la Diputación Foral de Gipuzkoa y, según ha explicado la diputada, la zona de actuación en el caso de Beasain es de especial afección porque al ruido generado por el tráfico rodado, se suma el provocado por el paso de los trenes. En palabras de Oiarbide, “ese tipo de actuaciones son prioritarias para el departamento porque tienen una incidencia directa en la vida de miles de guipuzcoanos y guipuzcoanas”, como es el caso de Beasain, “donde las pantallas acústicas protegerán todo un entorno especialmente sensible y su instalación beneficiará a cerca de 4.000 beasaindarras”.
Por su parte, la alcaldesa Leire Artola ha subrayado la importancia de poder mitigar con esta obra los problemas de ruido provocados por el tráfico de la N-I y el tren. “La mejora en la calidad de vida de las y los vecinos de Zaldizurreta, en este caso, ha sido el objetivo prioritario”. Para ello, la labor de mediación del gobierno municipal ha dado sus frutos, primero con los vecinos afectados y posteriormente, dado que el asunto es competencia del Departamento de infraestructuras Viarias, con responsables del ente foral. Por ello, Artola ha agradecido la colaboración de Diputación y las y los vecinos durante todo este tiempo.
En lo relativo a los aspectos técnicos de la obra, Oiarbide, por su parte, ha explicado que los trabajos tendrán que hacer frente a una serie de condicionantes especiales, dadas las características del entorno, destacando el esfuerzo de colaboración y coordinación que supondrán. Por una parte, la N-I, a su paso por Beasain, es una de las principales vías de comunicación y transporte del territorio, con una intensidad de media diaria de tráfico entre 30.000 y 35.000 vehículos. Las obras evitarán, en la medida de lo posible, cortar el carril en la calzada sentido Gasteiz durante los días laborables en horario diurno, según ha adelantado la diputada.
Más seguridad
El segundo de los condicionantes relevantes, por otra parte, son las limitaciones que se establecen a los trabajos en el entorno de las vías de ferrocarril de ADIF, debiendo coordinarse ambas limitaciones en un tramo central de la obra. Sin embargo, las obras tendrán como resultado una notable mejora, no solo en la reducción del impacto acústico de la carretera y las vías del tren, también se reforzará la seguridad de todo el entorno en caso de accidentes de tráfico. De esta manera, con el fin de asegurar la contención de los vehículos y evitar el impacto de estos sobre las pantallas acústicas y la consiguiente invasión de las vías de ferrocarril, se prevé sustituir las biondas metálicas actuales por barreras de hormigón prefabricadas de alta contención y anchura de trabajo reducida.
